Ana Ruiz de la Prada –escultora y carpintera– nació en San Sebastián en pleno verano. Desde muy joven, y durante 10 años, trabajó en un estudio de moda de Madrid. Mientras las telas, los colores, los hilos y los diseños le ocupaban el tiempo, comenzó a estudiar Psicología, pero se dio cuenta de que no era lo suyo y se dedicó al estudio del diseño y la carpintería.
Hace unos años, empezó a encontrarse objetos que le llamaban mucho la atención y se puso manos a la obra: los transformaba, mezclaba, componía,… y ya no lo pudo dejar.
Ha expuesto sus esculturas y sus muebles en el Instituto Cervantes de Roma, la Galería Masha Prieto de Madrid, en DIMAD, en la Galería La casita del marinero y en el Palacio de Quintanar en Segovia, y en la ECH.